jueves, 17 de diciembre de 2009

el inicio y el porqué


Muere lentamente quién se transforma en esclavo del hábito,
repitiendo todos los días los mismos trayectos
quién no cambia de marca,
no arriesga a vestir un color nuevo
y no le habla a quién no conoce

Muere lentamente quién hace de la televisión su gurú

Muere lentamente quién evita una pasión,
quién prefiere el negro sobre el blanco,
y los puntos sobre las íes
a un remolino de emociones,
justamente, las que rescatan el brillo de los ojos,
sonrisas de los bostezos,
corazones a los tropiezos y sentimientos

Muere lentamente quién no volvea la mesa cuando está infeliz en el trabajo,
quién no arriesga lo cierto por lo incierto para ir detrás de un sueño,
quién no se permite, por lo menos una vez en la vida, huir de los consejos sensatos

Muere lentamente quién no viaja,
quién no lee,
quién no oye música,
quién no encuentra gracia en si mismo

Muere lentamente quién destruye su amor propio,
quién no se deja ayudar

Muere lentamente quién pasa los dias quejándose de su mala suerte,
o de la lluvia incesante

Muere lentamente quién abandona un proyecto antes de iniciarlo,
no pregunta de un asunto que desconoce
o no responde cuando le indagan sobre algo que sabe

Evitemos la muerte en suaves cuotas,
recordando siempre,
que estar vivo exige un esfuerzo mucho mayor que el simple hecho de respirar

Solamente la ardiente paciencia hará que conquistemos una espléndida felicidad

Si te vas a calentar, qué sea el sol,

Si vas a engañar, que sea a tu estómago,

Si vas a llorar, qué sea de alegría

Si vas a mentir, qué sea la edad

Si vas a robar, qué sea un beso

Si vas a perder, qué se pierda el miedo

Si existe hambre, qué sea de amor

Si es para ser feliz, ¡qué sea todo el tiempo!

Pablo Neruda

No hay comentarios:

Publicar un comentario